3ª etapa WoP-Cimas conseguida!!!!!!!!!!!!!!!

Viernes 24 de Septiembre. Eran las 5 de la tarde y salíamos dos coches hacia Baréges, un pueblecito cerca de Luz; Francia en la cara norte de los pirineos. Delante iban Rubén, Iranzu, Irati y Ainhoa. Ellos guiaban a nuestro coche en el que íbamos la familia Renteria- Mendieta al completo. Las previsiones metereológicas no eran claras para el domingo; para el viernes y el sábado no había dudas: frío y nieve. Nos esperaban 4 largas horas hasta llegar a los apartamentos que Gorka nos había ayudado a reservar. Conozco a pocas personas con la disponibilidad para ayudar, para ponerse en el lugar del otro, con la inteligencia para saber cuándo estar, cuándo retirarse ... como Gorka (por lo demás es muy tonto y toca mal el bajo). Llegamos a Baréges en medio de una tromba de agua que prácticamente nos había acompañado todo el camino - " Lo que tiene que estar nevando por ahí arriba ....". El despliegue con tres niños es complejo, pero si uno de ellos es Jontxu y tiene su grado de dependencia el tema se complica un pelo. Los apartamentos estaba bien, pero llegar hasta ellos no era tarea fácil con la silla de ruedas. Según Rubén (lo que nos pudimos reir) "estos apartamentos cumplen con toda rigurosidad la ley de INACCESIBILIDAD...". No tengo ni idea cómo lo habríamos hecho sin Rubén e Iranzu. Y no me refiero al apartado físico sino el hecho de que estuvierais allí con nosotros, convirtiendo en risa el problema, en mofa total el cansancio, en calor el frío de la noche. No me cabe en los pulmones aire suficiente para gritaros el "GRACIAS" que me brota desde muy dentro, Familia.

Se sumaron Iratxe y Juan Mari que llegaron a la noche a Bagéres. Un nuevo descubrimiento. Me vais a llamar empalagoso, pero ...."Otras dos personas maravillosas que hemos encontrado en el camino".

El sábado fue un día de transición a la espera del domingo. Eran fiestas en Luz y nos fuimos los 11 a "pasar" la mañana. Madre mía qué tiempo más calamitoso (llovía a mantrospa, frío, con la silla de ruedas de Jontxu...). Compramos unos pollos y nos fuimos a Baréges a comer. La tarde la pasamos en "casa" porque el despliegue para movilizar a la tropa era pantagruélico. Llegaron el resto de valientes: Txema, Gorka, Jimmy, Sergio(que venía con fiebre) y Walter. Es increíble el esfuerzo que hicieron todos y cada uno de ellos y sus familias. Condicionaron todo su fin de semana para estar allí, en medio de aquella lluvia y frío. SE NOS ACABAN LOS CALIFICATIVOS a Mentxu y a mi: GRACIAS. No os imagináis lo que supone para nosotros todas esas cosas, "cada uno de esos besos que nos construyen" (como decían unos viejos amigos). 

Habíamos ido a por Pizzas a la tarde-noche y recibí una llamada mágica. Increíble. Era Javi. La última vez que había hablado con él fue en las laderas de la anterior etapa cuando nos encontramos en una de esas casualidades IMPOSIBLES. Me dice "Mikel, mañana me sumo", "NO JODAS, Javi!", "Voy a dormir en el coche en el pueblo de Bujaruelo, comenzaré a andar a las 6 de la mañana y espero llegar a las 8 al puerto para juntarme con vosotros", "Estás loco Javi, vaya palizón..... GRACIAS, Javi". No puedo explicaros la ENORME alegría que me supuso aquella llamada y que Javi nos acompañara al día siguiente.

Yo pasé una tarde regular; me corroía la decisión de si llevar a Andoni o no al día siguiente. Él quería por encima de todo subir. Es un toro tanto de piernas como de cabeza, pero con todo lo que estaba nevando.... y el frío que hacía ..... Y por otro lado era una oportunidad única .... Finalmente lo hablamos y decidimos que no iba. Me eché disgustado a la cama (al día siguiente se me quitó el disgusto rápidamente: No era un monte ni una situación metereológica para Andoni..).

La etapa comenzó a las 6 de la mañana para el pelotón. Javi comenzaba a esa hora la ascensión desde Bujaruelo con una frontal que pudo apagar al de poco tiempo para subir simplemente con la luz de la luna. Llegamos a las 8 al aparcamiento del alto de Bujaruelo. Entre que nos pertrechábamos y llegábamos al camino pasó media hora que pasó esperándonos solo Javi a unos 3 grados bajo cero con un viento del carajo y en medio de las nubes bajas. Por fin nos juntamos. Todos preparados para la ascensión.

A partir de ahí comenzó la ascensión. Hasta llegar a la cascada, que estaba bastante congelada, es un paseo muy bonito. Para seguir con la costumbre de esta actividad, comenzamos con un tiempo muy duro, pero a la media hora comenzó a despejarse el panorama. Seguía haciendo un frío de un par, pero el sol ayudaba. Llegamos a la cascada y, gracias a que hay una cadena para ayudar la ascensión, conseguimos pasar el obstáculo que estaba complicado por el hielo.

La nieve comenzaba a abundar e íbamos dejando a nuestras espaldas un mar de nubes increíble. No llegamos a tener que ponernos los crampones aunque teníamos que ir hincando las botas en el hielo a cada paso.








Llegamos al refugio de Serradets con vistas a un mar de nubes que cubría también el circo de Gavarnie. Qué belleza!










El tiempo nefasto de los días anteriores y las nevadas, unido al buen tiempo estaban cargando el día de unos paisajes de mentira.

A partir de allí comenzaron las rampas duras hacia la brecha de Rolando.

La nieve estaba bastante blanda salvo por algunas zonas con hielo.
Las conversaciones comenzaban a desaparecer para centrarse en el esfuerzo y la respiración. El frío a ratos intenso por el viento congelaba la boca no facilitando tampoco la fluidez verbal.......








Las últimas rampas se hicieron duras para los menos entrenados. Pendiente, hielo, frío intenso y ya 4 horas sobre las piernas hacían su trabajo.

Y finalmente llegamos, algunos sin resuello a la cumbre. Etapa cubierta. Nos fundimos en abrazos de todos con todos. El viento había cesado por completo aunque había 8 grados bajo cero. Los abrazos largos, sentidos, repletos de emoción. Todo por la vida, por Jontxu .....No creo que podamos olvidar ese momento jamás.

La bajada estuvo plena de descojonos y de conversaciones también inolvidables, tremendamente ricas, llenas de profundidad y a la vez sencillez, puras.

Gracias a cada uno. Cada uno único, especial, con su toque, con su genialidad, con su humildad, con su inteligencia, con su silencio, con .... GRACIAS, Iranzu, Ainhoa, Irati, Rubén, Walter, Jimmy, Sergio, Javi, Gorka, Juan Mari, Iratxe, Txema, Mentxu, Andoni, María, y, sobre todo, gracias a tí, Jontxu, porque cada día nos das una lección de superación.